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La ciudadanía boliviana dio nueva muestra de su vocación democrática el pasado domingo 20 de octubre, en la jornada de las elecciones generales de 2019, que se desarrolló de manera respetuosa en un ambiente democrático, acudiendo a las urnas a emitir su voto y siendo parte de un conjunto de iniciativas de control y vigilancia ciudadana, para asegurar que su voluntad sea respetada en este proceso electoral, marcado por una serie de cuestionamientos y observaciones.
Sin embargo, la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue interrumpida por decisión de la Sala Plena de Tribunal Supremo Electoral (TSE), bajo argumentos poco claros, que generaron incertidumbre y desconfianza sobre la transparencia del proceso electoral y la independencia del TSE.
El lunes 21 de octubre, tras casi 24 horas de haberse suspendido la transmisión de resultados, el TSE retomó la difusión del TREP, en un contexto de alerta de las misiones de observación electoral, los medios de comunicación y la opinión pública. La dilación del TSE de retomar la difusión del TREP profundizó las susceptibilidades de la ciudadanía, generando una oleada de violencia injustificada, poniendo en riesgo la seguridad de las personas, los y las jóvenes en particular y la destrucción de bienes públicos del Estado.
En un contexto de incertidumbre en relación a la transparencia del proceso electoral, parte de la ciudadanía ha salido a las calles a manifestarse frente a los espacios definidos para el cómputo y conteo de votos. La emisión de mensajes que fortalecen la desinformación y estimulan la confrontación entre área rural y urbana, promoviendo el racismo y la discriminación, configuran un escenario riesgoso para el sistema democrático, que desde el movimiento de mujeres construimos y reivindicamos como única vía para la estabilidad nacional.
El TSE debe aclarar todas las situaciones que han generado suspicacia y dudas entre el electorado y la comunidad internacional. En ese sentido, demandamos señales claras que aseguren a la ciudadanía que la voluntad del pueblo será respetada.
Estas señales son necesarias para asegurar que los resultados del cómputo final sean aceptados por los y las bolivianos/as, y bajar las tensiones que se han generado y que han producido situaciones de violencia y enfrentamientos en diferentes departamentos y regiones del país, entre los que vuelven a emerger con fuerza discursos racistas, sexistas y homofóbicos.
Repudiamos todos los hechos de vandalismo, intolerancia y violencia acaecidos, vengan de quien vengan, la violencia expresada en actos vandálicos y destrucción de los bienes públicos, ataques a organizaciones y a mujeres candidatas.
Convocamos a las autoridades, organizaciones políticas, organizaciones sociales y otros actores relevantes a no exacerbar los ánimos, para restituir la paz; y a la ciudadanía, a priorizar la movilización pacífica, evitando enfrentarnos entre bolivianos, porque en una oleada de violencia, la ciudadanía siempre es la perjudicada. Llamamos a la ciudadanía a conservar la calma y esperar los resultados del cómputo final mientras se vislumbran salidas pacíficas y democráticas al conflicto.
País: Bolivia
La ciudadanía boliviana dio nueva muestra de su vocación democrática el pasado domingo 20 de octubre, en la jornada de las elecciones generales de 2019, que se desarrolló de manera respetuosa en un ambiente democrático, acudiendo a las urnas a emitir su voto y siendo parte de un conjunto de iniciativas de control y vigilancia ciudadana, para asegurar que su voluntad sea respetada en este proceso electoral, marcado por una serie de cuestionamientos y observaciones.
Sin embargo, la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue interrumpida por decisión de la Sala Plena de Tribunal Supremo Electoral (TSE), bajo argumentos poco claros, que generaron incertidumbre y desconfianza sobre la transparencia del proceso electoral y la independencia del TSE.
El lunes 21 de octubre, tras casi 24 horas de haberse suspendido la transmisión de resultados, el TSE retomó la difusión del TREP, en un contexto de alerta de las misiones de observación electoral, los medios de comunicación y la opinión pública. La dilación del TSE de retomar la difusión del TREP profundizó las susceptibilidades de la ciudadanía, generando una oleada de violencia injustificada, poniendo en riesgo la seguridad de las personas, los y las jóvenes en particular y la destrucción de bienes públicos del Estado.
En un contexto de incertidumbre en relación a la transparencia del proceso electoral, parte de la ciudadanía ha salido a las calles a manifestarse frente a los espacios definidos para el cómputo y conteo de votos. La emisión de mensajes que fortalecen la desinformación y estimulan la confrontación entre área rural y urbana, promoviendo el racismo y la discriminación, configuran un escenario riesgoso para el sistema democrático, que desde el movimiento de mujeres construimos y reivindicamos como única vía para la estabilidad nacional.
El TSE debe aclarar todas las situaciones que han generado suspicacia y dudas entre el electorado y la comunidad internacional. En ese sentido, demandamos señales claras que aseguren a la ciudadanía que la voluntad del pueblo será respetada.
Estas señales son necesarias para asegurar que los resultados del cómputo final sean aceptados por los y las bolivianos/as, y bajar las tensiones que se han generado y que han producido situaciones de violencia y enfrentamientos en diferentes departamentos y regiones del país, entre los que vuelven a emerger con fuerza discursos racistas, sexistas y homofóbicos.
Repudiamos todos los hechos de vandalismo, intolerancia y violencia acaecidos, vengan de quien vengan, la violencia expresada en actos vandálicos y destrucción de los bienes públicos, ataques a organizaciones y a mujeres candidatas.
Convocamos a las autoridades, organizaciones políticas, organizaciones sociales y otros actores relevantes a no exacerbar los ánimos, para restituir la paz; y a la ciudadanía, a priorizar la movilización pacífica, evitando enfrentarnos entre bolivianos, porque en una oleada de violencia, la ciudadanía siempre es la perjudicada. Llamamos a la ciudadanía a conservar la calma y esperar los resultados del cómputo final mientras se vislumbran salidas pacíficas y democráticas al conflicto.
País: Bolivia
La ciudadanía boliviana dio nueva muestra de su vocación democrática el pasado domingo 20 de octubre, en la jornada de las elecciones generales de 2019, que se desarrolló de manera respetuosa en un ambiente democrático, acudiendo a las urnas a emitir su voto y siendo parte de un conjunto de iniciativas de control y vigilancia ciudadana, para asegurar que su voluntad sea respetada en este proceso electoral, marcado por una serie de cuestionamientos y observaciones.
Sin embargo, la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue interrumpida por decisión de la Sala Plena de Tribunal Supremo Electoral (TSE), bajo argumentos poco claros, que generaron incertidumbre y desconfianza sobre la transparencia del proceso electoral y la independencia del TSE.
El lunes 21 de octubre, tras casi 24 horas de haberse suspendido la transmisión de resultados, el TSE retomó la difusión del TREP, en un contexto de alerta de las misiones de observación electoral, los medios de comunicación y la opinión pública. La dilación del TSE de retomar la difusión del TREP profundizó las susceptibilidades de la ciudadanía, generando una oleada de violencia injustificada, poniendo en riesgo la seguridad de las personas, los y las jóvenes en particular y la destrucción de bienes públicos del Estado.
En un contexto de incertidumbre en relación a la transparencia del proceso electoral, parte de la ciudadanía ha salido a las calles a manifestarse frente a los espacios definidos para el cómputo y conteo de votos. La emisión de mensajes que fortalecen la desinformación y estimulan la confrontación entre área rural y urbana, promoviendo el racismo y la discriminación, configuran un escenario riesgoso para el sistema democrático, que desde el movimiento de mujeres construimos y reivindicamos como única vía para la estabilidad nacional.
El TSE debe aclarar todas las situaciones que han generado suspicacia y dudas entre el electorado y la comunidad internacional. En ese sentido, demandamos señales claras que aseguren a la ciudadanía que la voluntad del pueblo será respetada.
Estas señales son necesarias para asegurar que los resultados del cómputo final sean aceptados por los y las bolivianos/as, y bajar las tensiones que se han generado y que han producido situaciones de violencia y enfrentamientos en diferentes departamentos y regiones del país, entre los que vuelven a emerger con fuerza discursos racistas, sexistas y homofóbicos.
Repudiamos todos los hechos de vandalismo, intolerancia y violencia acaecidos, vengan de quien vengan, la violencia expresada en actos vandálicos y destrucción de los bienes públicos, ataques a organizaciones y a mujeres candidatas.
Convocamos a las autoridades, organizaciones políticas, organizaciones sociales y otros actores relevantes a no exacerbar los ánimos, para restituir la paz; y a la ciudadanía, a priorizar la movilización pacífica, evitando enfrentarnos entre bolivianos, porque en una oleada de violencia, la ciudadanía siempre es la perjudicada. Llamamos a la ciudadanía a conservar la calma y esperar los resultados del cómputo final mientras se vislumbran salidas pacíficas y democráticas al conflicto.
País: Bolivia
La ciudadanía boliviana dio nueva muestra de su vocación democrática el pasado domingo 20 de octubre, en la jornada de las elecciones generales de 2019, que se desarrolló de manera respetuosa en un ambiente democrático, acudiendo a las urnas a emitir su voto y siendo parte de un conjunto de iniciativas de control y vigilancia ciudadana, para asegurar que su voluntad sea respetada en este proceso electoral, marcado por una serie de cuestionamientos y observaciones.
Sin embargo, la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue interrumpida por decisión de la Sala Plena de Tribunal Supremo Electoral (TSE), bajo argumentos poco claros, que generaron incertidumbre y desconfianza sobre la transparencia del proceso electoral y la independencia del TSE.
El lunes 21 de octubre, tras casi 24 horas de haberse suspendido la transmisión de resultados, el TSE retomó la difusión del TREP, en un contexto de alerta de las misiones de observación electoral, los medios de comunicación y la opinión pública. La dilación del TSE de retomar la difusión del TREP profundizó las susceptibilidades de la ciudadanía, generando una oleada de violencia injustificada, poniendo en riesgo la seguridad de las personas, los y las jóvenes en particular y la destrucción de bienes públicos del Estado.
En un contexto de incertidumbre en relación a la transparencia del proceso electoral, parte de la ciudadanía ha salido a las calles a manifestarse frente a los espacios definidos para el cómputo y conteo de votos. La emisión de mensajes que fortalecen la desinformación y estimulan la confrontación entre área rural y urbana, promoviendo el racismo y la discriminación, configuran un escenario riesgoso para el sistema democrático, que desde el movimiento de mujeres construimos y reivindicamos como única vía para la estabilidad nacional.
El TSE debe aclarar todas las situaciones que han generado suspicacia y dudas entre el electorado y la comunidad internacional. En ese sentido, demandamos señales claras que aseguren a la ciudadanía que la voluntad del pueblo será respetada.
Estas señales son necesarias para asegurar que los resultados del cómputo final sean aceptados por los y las bolivianos/as, y bajar las tensiones que se han generado y que han producido situaciones de violencia y enfrentamientos en diferentes departamentos y regiones del país, entre los que vuelven a emerger con fuerza discursos racistas, sexistas y homofóbicos.
Repudiamos todos los hechos de vandalismo, intolerancia y violencia acaecidos, vengan de quien vengan, la violencia expresada en actos vandálicos y destrucción de los bienes públicos, ataques a organizaciones y a mujeres candidatas.
Convocamos a las autoridades, organizaciones políticas, organizaciones sociales y otros actores relevantes a no exacerbar los ánimos, para restituir la paz; y a la ciudadanía, a priorizar la movilización pacífica, evitando enfrentarnos entre bolivianos, porque en una oleada de violencia, la ciudadanía siempre es la perjudicada. Llamamos a la ciudadanía a conservar la calma y esperar los resultados del cómputo final mientras se vislumbran salidas pacíficas y democráticas al conflicto.
País: Bolivia