02/09/20
A raíz de la pandemia en América Latina al menos doce elecciones son pospuestas, a nivel global se posponen elecciones en más de setenta países y unidades territoriales subnacionales. En contraste, en más de cincuenta países si se celebraron elecciones. En Latinoamérica durante los siguientes 25 meses se han programado nuevos comicios presidenciales en condiciones de emergencia sanitaria. El artículo subraya la importancia de preservar los procesos electorales no solo para enfrentar los desafíos que arroja la crisis sanitaria, económica y política por el coronavirus; también para proteger la democracia debido a que América Latina es la región con más éxito de desarrollo democrático en las últimas cuatro décadas. En un contexto de emergencia sanitaria y múltiples crisis, la celebración de procesos electorales debe enfrentar desafíos nuevos, es por ello que se plantean cuatro lecciones clave aprendidas en los últimos meses: 1) sustentar las decisiones sobre el proceso electoral en un consenso político para evitar errores como el proceso electoral de Polonia, evitar rutas conflictivas como el proceso electoral boliviano y acércanos más a buenas lecciones como las de Corea del Sur y República Dominicana, 2) habilitar diversas modalidades para emitir el sufragio, si bien en América Latina los mecanismos alternativos de votación no gozan de credibilidad, la crisis sanitaria evidencia la necesidad de modernizar los sistemas electorales, 3) mayores recursos financieros y humanos para adoptar medidas que mitiguen el contagio como material de protección, mayor número de centros de votación y mayor número de horas de jornada electoral; y 4) el control de la pandemia es vital para celebrar elecciones exitosas, el momento de la curva de contagio en el que se celebre el proceso electoral impacta en la participación. El artículo de análisis completo se encuentra en el siguiente link: https://www.nytimes.com/es/2020/09/02/espanol/opinion/elecciones-coronavirus.html
